martes, 22 de diciembre de 2015

Enciclopedia de la fauna criolla, parte uno.

Por Diego Auger
Antes de todo, gracias por comenzar a leer mi primera entrada en el blog. Un besito para ti.

(Las opiniones vertidas en este blog son completa responsabilidad mía, de repente me da la wea y puteo a todo el mundo, nada personal)

Llega el tan ansiado fin de año, la navidad, los regalos, los abrazos cuando llegan las doce, Macaulay Culkin en la tele, "jo-jo-jo", el cola 'e mono y un sinnúmero de gringuerías que parecen sorprendernos cada año. 

En cierto momento de la noche, próximo a éstas fechas, es cuando las conversaciones se tornan melancólicas, los temas son acerca de cosas ocurridas dentro de éstos 365 días, se habla sobre los lugares nuevos, experiencias vividas y personas conocidas, allí es donde radica el tema que trataré el día de hoy.


Especímenes humanos en Chile (Tomo 1)


Simios promedio

Es bien sabido que la fauna humana en nuestro queridísimo país evoluciona constantemente, ya sea producto de la influencia de los avances de la tecnología, de los medios de comunicación, o tal vez porque la gente es hueona nada más y sigue a las masas cual rebaño de corderos.

A lo largo de este año he creado un listado con una serie de estereotipos contemporáneos, símil a una pokedex (el número tal vez sea tanto como los pokemones) pero en Chilito.



1. El Zorrón Perrito Papurri Papá Odioso:

¡Tranquilo papá!

Hace un par de semanas una amiga me dió el dato de una pega, el casino Enjoy buscaba a los jóvenes más "prendidos" para participar como anfitriones en las fiestas que realiza este casino durante el verano. No fue sorpresa para mí el no ser llamado, pero hubo algo que me llamó la atención de todo, la gente que resultó clasificada era idéntica una de la otra. A riesgo de sonar resentido (quizá lo soy un poco), los tipos que fueron escogidos como los más prendidos eran todos cuicos, un abc1 promedio. ¿Coincidencia? No lo creo.

Basado en hechos tristemente reales.
Hagamos un ejercicio, viajemos mentalmente desde tu casa ubicada en un sector periférico de la capital hacia un lugar un poco más acomodado, busca una casa bien grande, con piscina. Hay una fiesta ahí, una pequeña parrillada, las tsiquillas con sus bikinis, los machos alfa jugando con su balón de rugby, ¿agradable no? 
Esta escena veraniega probablemente sea la idónea para describir a este especimen. Ingeco (ingeniería comercial) en universidad zorrona promedio, pantalones dockers, iphone 6 y el autito del papá forman parte del pack inicial de estos individuos. 

Por supuesto, mi personalidad no me permite tenerle mala onda a alguien sólo por su apariencia (excepciones siempre hay) o porque tenga más plata que yo (triste realidad), sin embargo hay un momento en donde alguno de estos personajes abre la boca y se oyen unas frases realmente para el oro, tenga el favor de pensar en alguien con la papa en la boca cuando lea lo siguiente: 

- "Lo más lejos que he llegado en Santiago ha sido metro Escuela Militar."
- "Oye, tengo que ir a metro El Golf. ¿Las micros llegan hasta allá? ¿Será muy peligroso?
- "Una vez vi el cerro Santa Lucía, creo que queda camino a la playa."
- "Los pobres son pobres porque quieren." (Si hay algo que hace arder mi resentido y comunacho corazón, es esto)
(Frases extraídas de conversaciones escuchadas por este autor y amigos varios)

Anoche un amigo, con experiencia en una universidad en donde abunda la zorronería por las cercanías de San Carlos de Apoquindo, me comentó el caso de los "Pote Lovers". Todos sabemos que estudiar en la universidad implica grandes gastos de dinero y cuando las 32 lucas de la junaeb no apañan, hay que utilizar la vieja técnica de llevar comida en un termo o, en su defecto, un pote. Parece que eso les parece gracioso a los intento de Chicago boys y deben andar publicando en las típicas páginas de confesiones y "lo escuché en" que la chanería invade los espacios que solían ser exclusivos de ellos. Detestables, a lo menos.


2. El Flaite: 


Del Flaite choro al Fashion moderno

Todos sabemos a qué nos referimos cuando decimos la palabra "Flaite", aunque de por sí, tiene una amplia gama de significados. Para ayudarnos un poco, Wikipedia tiene una definición más o menos decente:

"El término flaite es un vulgarismo chileno que, sería equivalente a otros como cumapungaladrónpoca clasebajorascarotopicantemalandro, etc. En un sentido estricto, este término se utilizaría para denominar a personas de malas costumbres, pertenecientes al lumpen que presentan atributos vulgares y socialmente inadaptados, y en un sentido extenso, para referirse a este tipo de comportamiento en general, independientemente del origen social de la persona" (Wikipedia, 2015)

A tono con "The Force Awakens"

Para mí, el verdadero flaite, es el flaite de antaño. Aquel que te daba miedo de solo verlo, ese loco era choro weon. Usaba camisas de samurai, escuchaba cumbia (Amar Azul, Damas Gratis, Los Pibes Chorros y cosas por el estilo), andaba con el cuchillo carnicero para todas partes, se juntaba en la esquina con los cabros de la pobla para deleitar su paladar con Dorada (un manjars, más vieja escuela que la Báltica) y va a alentar a su equipo todos los fin de semana a la barra. Estos flaites podían ser los más delincuentes de la población, pero cuidaban a sus vecinos, entraba alguien a robar en la casa de la vecina y llegaban todos estos weones con las hechizas. ¡Ellos comenzaron las detenciones ciudadanas, cabros! ¡Que se sepa! 
Yo no soy flaite, soy fashion
Los verdaderos guardianes

Hoy los flaites escuchan reggeatón, usan ropa de marca (la mayoría de las veces falsas), infaltable las tillas Jordan, cejas delineadas. Es más, creo que no tengo que explicar muy profundamente como es el flaite contemporáneo, lo vemos a diario en todas partes. (Ver imagen a la derecha).


Usa la fuerza, joven padawan!
Si tuviera que escoger una versión de flaite en particular, me quedo con los flaites a la vieja usanza. Pero no todo está perdido señores, aún podemos encontrarlos en las poblas, y por sobre todo, en los estadios a la hora de causar desmanes. 
El día del partido de la última fecha del torneo de apertura tuve sentimientos encontrados, tristeza por una parte, al ver a tanto simio peleando sin motivo, y alegría de encontrar por fin a mis amigos flaites choros después de tanto tiempo. Choros, los extrañamos.


¡Posición ilícita!
No podría haberlo dicho mejor




Con esto culmina el primer tomo de la Enciclopedia de la Fauna Criolla, muchas gracias por leer hasta el final, espero que haya sido de su agrado. 
Más adelante continuaré con el resto de los personajes que se pueden encontrar en nuestro país. Por lo pronto, los dejo con un temita ad hok a los flaites choros, un besito a cada uno de ustedes. 





Yerba Brava, La Cumbia de los Trapos